Siempre nos quedará Europa

Una condena explícita del corrupto entramado inmobiliario de España, el demoledor informe AUKEN, aprobado ayer por el Parlamento Europeo, contra la opinión de los partidos españoles mayoritarios.

Cuando a todos hace pupa la crítica, todos se vuelven solidarios. Los partidos españoles se han mostrado contrariados ante lo que, afirman, es una generalización exagerada sobre el problema urbanístico en España. Con distintos matices, PP y PSOE han pretendido rebajar el terrorífico perfil que el informe, ayer aprobado, dibuja de la seductora y querida España. Largos años de denuncias continuadas por parte de ciudadanos europeos que, sorprendidos en su buena fe, han invertido sus ahorros en nuestro país para darse una jubilación soñada que ha resultado un fiasco. Urbanizaciones sin viabilidad por falta de infraestructura, expolio del medio natural protegido, ilegalidades encubiertas por la corrupción política, incluída la de algunos poderes judiciales, abusos y extralimitaciones de toda índole, adornan nuestro currículum de gran país turístico, tal como denuncian nuestros vecinos europeos.

La amenaza de suspender las ayudas estructurales a España si no enmienda este desmadre y recupera la seguridad jurídica perdida enterrada por los ladrillos, está encima de la mes. Podría suponer el bloqueo de cerca de 4.500 millones de euros anuales, lo que no es ninguna broma. Lo peor es que quizá, el informe Auken se quede corto, pues se basa en denuncias originadas mayoritariamente en la costa, un lugar maldito por la corrupción inmoibiliaria, pero no el único. El mecanismo por el que las administraciones locales ligan sus presupuestos al éxito de planes inmobiliarios privados, infecta potencialemente de corruptelas y clientelismos todo el país.

A veces, parece que el sueño europeo no tiene sentido, pero cuando ocurre algo como lo que sucedió ayer, Europa se revela repentinamente como una autoridad, por su lejanía inmune al verneno que ha atrapado a la española. Los ciudadanos, quizá gracias a ello, no tengamos que esperar en vano esas medidas que nadie de la casa quiere tomar . Siempre nos quedará Europa.

1 comentario

  1. Ya, pues es una pena que tengamos que recurrir a Europa porque al fin y al cabo si bien todos somos europeos, individualmente somos españoles, incluso…habrá alguno que no pase de ser más que catalán ( digo catalán como podría haber dicho andaluz). A ver si de una puñetera vez somos lo suficientemente adultos y coherentes como ciudadanos para no tener que esperar a que mamá Europa nos resuelva tinglaos de este calibre.

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