Crónicas asíncronas del Raid Samarkanda 2011
Más de 15.000 Km al volante de nuestros coches han quedado convertidos en un remolino de recuerdos que aún se nos amontonan. Unos se repiten una y otra vez, reclamando su indiscutible protagonismo y esplendor. Otros se esconden, agazapados en nuestra memoria, listos para emerger repentinamente y llevarnos a ese o aquel remoto momento mágico. Algunos insisten sin éxito en permanecer ocultos, apenas tapados por nuestro natural empeño de no recordar los malos ratos. Poco a poco vamos digiriendo el atracón de países, gentes y vivencias. Vamos despertando de un sueño que se hizo real durante cinco intensas semanas.
No ha podido ser. Mi plan inicial para publicar crónicas diariamente quedó truncado por dificultades inesperadas en las telecomunicaciones y por las apretadísimas jornadas de ruta. El retraso acumulado crecía y la imposibilidad material de ponerme al día me empujó a posponer la difusión de mis notas hasta ahora. Así que voy a dejar totalmente abierto el grifo de mis recuerdos para que vaya empapando mis ventanas en Internet poco a poco. Sin contención ni orden premeditado, párrafo a párrafo, foto a foto, compartiré lugares donde encontraréis, si queréis, los pedazos incompletos de un viaje que os invito a recomponer o completar a vuestro antojo. Lugares donde me encontraréis. Un poco más viejo, un poco más niño.
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