Carlos Herrera se mofa de Evo Morales pero olvida mofarse de la publicidad que ampara. Como líder de una gran audiencia se desliza hacia la desinformación mediante un estilo personal ajeno al periodismo responsable.
Acabo de oir al ingenioso periodista Carlos Herrera, uno de los líderes de la radio matinal española, recrearse en su suerte favorita. La de la crítica faltona y oportunista, una de sus especialidades más aplaudidas. Loa ha hecho, en este caso, con motivo de unas declaraciones del presidente boliviano, Evo Morales, a quien llamó por ellas, despectivamente, “tonto del haba”. Para Herrera no hay nada más patente que la estulticia de quienes se alinean con los utópicos idealistas. No desaprovecha ocasión alguna para desacreditar, casi siempre por la vía de la ironía insultante, a cuanto cándido izquierdoso se le ponga a tiro, especialmente si pertenece a la órbita latino americana, y por supuesto, nunca en una entrevista personal.
Las declaraciuones de Evo Morales son, no cabe duda, extravagantes. Sobre todo si se sacan de su contexto, algo imprescindible para que la información quede a un lado a favor de la hilarante caricatura. Puede que Morales se equivoque, incluso que peque de insensato, cuando señala los males derivados de las hormonas del pollo de granja, como causantes de un exceso de homosexualidad en Europa – y, aunque no se citó, de algunos problemas en la pubertad de las niñas -. Puede o puede que no. Quizá no se equivoque tanto. Quizá Carlos Herrera nos lo podria aclarar pero, claro, eso es mojarse y lo suyo es sólo mofarse. Y, aunque al célebre periodista no le interese, el presidente de Bolivia también ha habló de los antiecológicos envases desechables, de los invasivos cultivos transgénicos y, en general, de los indiscutibles excesos de un sistema capitalista que, guste o no, es el único responsable de la capacidad del hombre para actuar sensiblemente sobre la naturaleza. Todo esto no es tan chistoso y no interesa a Herrera. Tampoco le ha interesado mencionar que Morales inauguraba la Primera Cumbre Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático, única alternativa en marcha a la fracasada cumbre de Copenhague que ha merecido también el apoyo esplícito de la ONU y la representación de grupos cívicos de más de 120 países. Habrá que recurrir a la televisión china que, en nuestro propio idioma, se digna informarnos.
Extracto de Herrera en la Onda 21-04-2010:
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