Teddy Bautista, la voz de la SGAE, tras 52 minutos de entrevista fallida en la radio pública, sigue sin explicar la verdad del negocio de la propiedad intelectual.
El primer disco que me gustó de verdad, fue el temazo que en el mítico 68 catapultó al éxito a Los Canarios, un grupo español de soul sajón, cuyo singular cantante lideraba con una voz, curiosamente, a prueba de plagios. Get on your Knees, ese era su título, lanzaba su seductor estribillo, un coro que envolvía aquel inconfundible dun dun kátum, dun ká, su irresistible ritmo, repitiendo una y otra vez, “ponte de rodillas”.
Aquel cantante de mi canción favorita de juventud, con los años, se ha convertido en la voz solista de la SGAE, la Sociedad General de Autores…y Editores. Ahora ya no canta, aunque dé el cante. Ahora se dedica a intentar convencer a todos de que algunos de sus socios, algunos autores…y algunos editores, deben vivir indefinidamente de las rentas que se generen a su favor cada vez que se nos ocurra jugar con la electrónica digital, porque alguna vez tuvieron una obra de éxito. Hace algunas semanas, fue entrevistado en RNE. Como suele ser habitual, Bautista se merendó al entrevistador. Toni Garrido, quien abordó la entrevista con lo puesto, desperdició una oportunidad más para que el omnipresente Teddy aclarara cuestiones siempre veladas y tuvimos que volver a escuchar lo de siempre, sólo aderezado por las perlas acostumbradas del alto representante de SGAE. Bautista, autocomplaciente casi siempre, suele pasarse de frenada en el uso de su pseudoculta retórica, como cuando introduce la “cohabitación” francesa, como sinónimo culto convivencia, o cuando, a una nota – de cero a diez – añade un absurdo “porciento”.
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Pero mucho más enjundiosa resulta su afirmación sobre los derechos exclusivos que un autor tiene sobre su obra. Son similares, explicó, a los que cualquier ciudadano tiene…¡sobre su casa! Nada dijo el entrevistador cuando, después, Teddy Bautista nos contó que desde hace “cuarenta y pico años” (sic) la tecnología ¡permite clonar las obras! Como las casas, claro.
“Desde que nace Internet es cuando mejor nos han ido las cosas” Eduardo Bautista
Ayer asistí a algo fascinante. Es difícil creer que artistas como los de Umoja sean capaces de repetir cada día la proeza física que hace de su espectáculo un huracán de música y danza africana que te absorbe como a un palillo un remolino. Dos horas de continuo derroche de energía que atrapa al más frío de los espectadores. Es evidente que el plugin que permite que en este post puedas oir el tema de Los Canarios no se cansa igual, ni come igual ni enferma ni se desgasta igual.
Pero según el presidente del consejo de dirección de la SGAE los precios de las obras los pone el mercado. Es extraño que el mercado regule de una manera rígida un producto. El mismo precio cuando se demandan 1.000 unidades que cuando 1.000.000. Si a eso le añadimos que la dichosa “clonación” se realiza en régimen de autoservicio a coste cero deberían ir diluyéndose los costes de composición y producción del original…me inclino por pensar que aquí el mercado no interviene. Y¿por qué?
"TEDDY y sus RAZONES"
[audio:TB_MONTAJE.mp3]
Simple. En este sector no hay mercado, sólo monopolios. Y claro, cada monopolista llama pirata, ladrón, criminal y lo que haga falta al que le chafa el chollo, al que se atreve a clonar por su cuenta lo que está en su lista, en su larguísima lista. El enorme catálogo de los editores, los de la E de SGAE
Umoja
Y los pobres sudafricanos de Umoja sudando como negros, sólo por el hecho de que no han grabado su actuación. Desgraciadamente los espectáculos en vivo no se pueden clonar ni reproducir en infinitas copias simultáneas y, claro, no basta trabajar una sola vez… o ninguna, si eres editor. Por cierto, ¿QUIÉNES SON Y QUÉ PINTAN EN TODO ESTO LOS EDITORES?
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