“Quiero abrir un proceso de núremberg contra la Publicidad” (Toscani, 1995)
Ha muerto, a los ochenta y dos años de edad, el que para muchos no fue más que el fotógrafo de las escandalosas campañas de publicidad de la firma Benetton que, en los años noventa, provocaron la indignación y la protesta de buena parte de las audiencias, tan acostumbradas a que los anuncios fueran siempre la cara amable y limpia de la comunicación.
Para EAdR fue la voz que denunció la sinrazón de la omnipresente publicidad que lubrica nuestra sociedad desde todos los rincones posibles, haciendo inútil cualquier intento de debate sobre ella. Toscani clamó, con el brío de quien conoce bien el campo de batalla, tanto con sus acciones, tan disruptivas como denostadas, como con sus palabras, verdades incómodas vertidas en esa inapreciable obra que nos dejó: “Adiós a la publicidad”
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