Diciembre de 2011. En el pequeño pueblo de Ouzina, un lugar cercado por la naturaleza desnuda del Sahara, se produce un encuentro intenso e íntimo. Una familia bereber recibe a Raúl y a sus amigos, viajeros del Norte. El intercambio fluye mágicamente, sin más lenguaje que el sentimiento, y por una vez, la tecnología de nuestras cámaras de vídeo se vuelve valiosa
grande raul!!!!!!!
Que voy a decir que él no sepa ya…que se merece lo mejor por ser la bellisima persona que es, que aqui me tiene tanto él como su gente para hacer todo lo posible y hacerle llegar donde se merece y que le quiero un montón.